viernes, 14 de marzo de 2014

Limpiar, mantener y cuidar suelos cerámicos



Los suelos cerámicos son considerados estéticamente bonitos y duran bastante. Se han usado históricamente, y prueba de su resistencia es que todavía podemos contemplar suelos de la época romana. Sin embargo, a pesar de durar mucho, también necesitan de ciertos cuidados y de un mantenimiento regular para que duren más y sigan teniendo un buen aspecto.

En cuanto a la limpieza, después de hacer obra y colocar un suelo de baldosas de gres o similares, después de fregar nos podemos encontrar con restos de cemento que parece que no se van con nada. La solución es limpiarlos con ácido clorhídrico o muriático. Estos productos pueden encontrarse en ferreterías. Sin embargo, si en casa tenemos aguafuerte o salfumán, podemos probar a utilizarlos rebajados con agua. Eso sí, siempre con guantes y, a ser posible, mascarilla. Ni que decir tiene que antes de usar estos productos leamos con detenimiento  y sigamos las recomendaciones del fabricante.

Si va a realizar reformas en Fuencarral y en Madrid Capital o alrededores, así como reformas  en Hortaleza y en vez de aventurarse en el mundo del bricolaje decide contratar a profesionales para realizar este tipo de trabajos , realizamos todo tipo de obras relacionadas con la albañilería y las Reformas en General.

Si existe una mancha de grasa, la mejor forma suele ser limpiarla con una mezcla de agua y quitagrasas, a la que se le añadirá un chorrito de amoniaco. Las manchas de pintura resecas pueden eliminarse con un buen decapante; y si lo que ha caído es cera (por ejemplo, de una vela o cera de depilación), después de rascar los restos en seco bastará con frotar la superficie con vinagre caliente.

Para quitar los restos de pasta y adhesivo que hayan quedado tras la colocación se puede usar  una solución de ácido muriático diluido al 10% (90% agua y 10% de ácido).

En el mercado existen muchos productos protectores para los suelos cerámicos, que son excelentes para prolongar su vida, acentuar su brillo y aumentar su resistencia.

Si el suelo es de gres catalán (muy porosos y mucho más delicados) o terracota, el método mejor es hacer una mezcla de aceite de linaza (cocido) y esencia de trementina, en una cantidad al 50%. La mezcla hay que calentarla cuidadosamente, mejor al baño maría y, cuando esté a mas/menos 50ºC, se aplica sobre el suelo con paño o mopa.

Una vez seco, conviene impermeabilizar la superficie con una cera líquida o un producto protector especial para suelos de barro.

Para llevar a cabo estos trabajos y sus anteriores fases de preparación y aplicación podéis contratar una empresa de reformas de su zona, no obstante realizamos reformas en Barajas y zona su como puede ser Getafe o Parla.


Posted by: REFORMAS Y MAS // ESPONJADO // ESTILO




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